Hemisferio norte
Luna Llena del Gusano (marzo): la temperatura comienza a subir lentamente y la tierra comienza a deshelarse, aparecen los “moldes” de gusano (agujeros) anunciando la vuelta de los petirrojos y la primavera. Las tribus más al norte conocían a ésta Luna como la Luna Llena del Cuervo, cuando el graznido de cuervos señalaba el final de la estación de invierno; o como la Luna Llena de la Corteza, porque la nieve cubría con una capa delgada encostrada alrededor del tronco de los árboles, que se deshelaba en el día y se congelaba en la noche.
También la llamaban como la Luna Llena de Savia, porque marcando el la época en que los árboles de arce comenzaban a reverdecer, éstas son otras variación de éste nombre. A los colonos, también la conocían como la Luna de Lenten, y se le consideraba que era la última Luna Llena del invierno.
Hemisferio sur
Luna de la Cosecha, hay una lista de nombres poéticos para las Lunas llenas, desde Luna del Lobo hasta Luna de la Miel. Pero ninguna tan evocativa como la Luna llena de esta noche: la Luna de la Cosecha.
Para los agricultores de antaño ninguna Luna era tan bienvenida como ésta. Su brillante resplandor ilumina los campos, permitiendo a los agricultores recoger sus cosechas hasta bien entrada la noche.
Y era especialmente útil en las latitudes más elevadas, porque la Luna salí¬a aproximadamente a la misma hora varias noches seguidas.
A lo largo de un año, la Luna sale unos 48 minutos antes cada noche. Pero esto es un promedio. El intervalo real puede ir de unos minutos a más de una hora.
En esta época del año, cuanto más al norte vayamos, menor el intervalo entre las horas de salida. Desde la latitud de Seattle, por ejemplo, la Luna sale sólo unos 20 minutos más tarde las próximas noches. Y más al norte en Anchorage, por ejemplo- sale un minuto o dos antes.
Busca la Luna de la Cosecha en su subida por el cielo hacia la puesta de Sol y moviéndose baja por el sur durante la noche. Y, si se la pierde esta noche, vuelve a buscarla mañana por la noche.